Matías tiene una enfermedad congénita que le hace perder gradualmente la audición pero acude a diario a su colegio y no deja de hacer amigos.

MATIAS CRECE

Matías es el hijo menor de Laura y Juan.Tiene unos grandes ojos, de color café, y una tupida cabellera oscura.A pesar de la enfermedad congénita que le hace perder gradualmente la audición , no ha dejado de ir un solo día al colegio ni tampoco de disfrutar de sus amigos.
A pesar de sus pocos año, Matías ya ha sido sometido a muchos tratamientos para recuperar su oído.Ninguno de ellos ha dado resultado y ya Matías sabe que su problema no tiene solución.
Inés, su seño, que sabe todo lo que le ocurre, propuso a Laura y a Juan una alternativa para que Matías aprendiera a leer y a escribir rápidamente y comenzara a a adaptarse a su nueva realidad antes de perder la audición totalmente. Así, cada tarde, al salir del colegio,varios docentes especializados se ocupan de Matías y de su aprendizaje. Hasta Inés ha aprendido a hablar por señas. Matías deberá retribuir tanto esfuerzo con un besoy un abrazo diarios: ese era el acuerdo.
Antes de lo previsto, Matías aprendio a leer y emitir sus primeras palabras utilizando este nuevo alfabeto.
Matías comtinuo aprendizaje y pudo continuar yendo a clase con sus amigos, al mismo centro educativo de siempre, que recibió a los docentes necesarios para atenderlo a él y a otros niños/as como él.
El tiempo ha pasó e inevitablemente, Matías perdió la capacidad de oír. Pero no se sintió frustrado, creció y aprendio a vivir en un mundo de silencios.
Sin embargo, ahora que es un puesto adolescente, recuerda con cariño el tiempo compartido con la seño Inés y lo mucho que aprendió. De vez en cuando se la encuentra cerca del colegio y no puede evitar darle un beso y un fuerte abrazo.